¿En qué consiste Samaín? ¿Es lo mismo que Halloween?
El Samaín es una fiesta originaria del mundo celta y se celebra en esta fecha porque es el final de la época de recolección y cosechas. Se podría decir que es una fiesta que pone el punto final al verano. Se empezó a practicar en el año 3000 a.C en todos los pueblos celtas y prerrománicos extendidos por la vieja Europa. Con el auge del Imperio Romano y posteriormente el Cristianismo, el Samaín fue perdiendo poco a poco su sentido y se fue integrando con otras creencias más acordes a los tiempos que corrían.
Fue en el Siglo VIII y durante el papado de Gregorio III (último papa no europeo hasta Francisco I en 2013) cuando se decidió celebrar el día de todos los santos el 1 de Noviembre. Con el paso de los siglos, la noche anterior de preparativos y vigilia se unió a la celebración. A la vigilia de la noche del 31 de Octubre se la empezó a conocer en el mundo anglosajón con el nombre de “All Hallow’s Eve” que se traduciría por “víspera de todos los santos”.
En la mitología celta el 31 de Octubre el mundo de los muertos llamado “sidh” estaba conectado con el mundo real y por ello se le rendía culto a los familiares y allegados que ya habían cruzado esa frontera. Con el fin de ahuyentar a los malos espíritus en los cruces de caminos y en los castros se exponían las calaveras de los rivales de las tribus enemigas que habían sido derrotados a sus manos. Actualmente las cabezas degolladas de los enemigos se han convertido en inocentes calabazas con forma de cabeza humana. Para recibir a sus antepasados que ese día pasaban a la zona de vivos se les agasajaban con manjares terrenales (incluyendo sacrificio de sus mejores reses) para que disfrutasen de su breve visita terrenal porque el 1 de Noviembre volvían a su mundo. Esto es el precursor del actual “¿truco o trato?”.
En Galicia se está recuperando esta tradición que se había abandonado muy recientemente y fue figura clave la aportación del profesor Rafael López Loureiro en sus investigaciones.